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martes, 17 de diciembre de 2013

Importancia de las Hormigas Cazadoras en los Agroecosistemas cafeteros del departamento del Quindío:

Hormigas cazadoras (HYMENOPTERA: FORMICIDAE):




Las hormigas son uno de los grupos de artrópodos más diversos, en muchos ambientes, estos organismos comprenden la mayor parte de la fauna de artrópodos. Además, presentan diversos tipos de relaciones con otros organismos lo que las hace importantes en diferentes ecosistemas (Agosti et al. 2003), y han sido consideradas como indicadoras de perturbación y de rehabilitación de ecosistemas (Olson 1991).

Dentro de la familia Formicidae, las hormigas cazadoras forman un grupo con características primitivas, se caracterizan por ser insectos de hábitos predadores y habitantes del suelo, con colonias pequeñas y nidos en madera descompuesta o en hojarasca (Hölldobler y Wilson 1990, Longino y Hanson 1995). Dentro de los formícidos, este grupo se ha considerado primitivo por algunos aspectos morfológicos y comportamentales, tales como el hábitat preferido, formando dos grandes grupos, las hipogeas y las epígeas, es decir, las que cazan presas bajo la superficie (las llamadas hormigas subterráneas) y las que cazan sobre la superficie del suelo.

Las hormigas cazadoras se pueden identificar por su tamaño, en este caso el tamaño total de las obreras que son los individuos estériles responsables por las tareas no reproductivas de la colonia y especies minúsculas que habitan en la hojarasca siendo depredadoras especializadas, tal es el caso de Hypoponera y Gnamptegenys mordax (Silvestre et al. 2008).En cuanto al tamaño se pueden dividir en tres grupos comparativamente, las grandes (> 1 cm), las medianas (de 0,5 cm a 1 cm) y las pequeñas (de 2 a 5 mm) (Brandão 2008). Estas hormigas son frecuentes en áreas boscosas húmedas, pero también habitan bosques secos con lluvias estacionales (Lattke 2003).

A pesar de ser uno de los grupos de insectos más importantes en los bosques lluviosos tropicales en términos de biomasa y abundancia relativa, junto con las termitas, las hormigas representan solamente cerca del 2% de las aproximadamente un millón de especies de insectos descritos hasta el momento, sin embargo comprenden cerca del 50% de la biomasa de insectos de los bosques tropicales. Como grupo ecológicamente dominante en todos los ecosistemas de la tierra, de la tundra a los bosques tropicales, las hormigas interaccionan con muchos otros organismos y consecuentemente participan de forma significativa de los procesos funcionales de los ecosistemas, como en la regulación de la abundancia de otros artrópodos (Fernández  et al.  2008).

A las hormigas cazadoras se les reconoce como poneroides y ectatomminoides, y las subfamilias de estas hormigas, como tantos otros grupos de insectos, tienen una historia taxonómica caracterizada por diversas propuestas de límites y contenidos internos. Antes hacían parte de la subfamilia Ponerinae en el sentido de Fernández (1990) o «poneromorfos» en el sentido de Bolton (2003) y ahora se dividen en dos clados aparentemente naturales, el clado Poneroide y el subclado Ectatomminoide del clado Formicoide (Brady et al. 2006 citado por Lozano-Zambrano 2008). Ya para 1851 Frederick Smith clasificó varias de estas hormigas como familia Poneridae, y desde entonces se crearon multiplicidad de subfamilias y tribus para muchos de los taxones que actualmente se ubican en estas agrupaciones. Bolton (1994) ofrece la historia de todos los nombres propuestos en Ponerinae s.str. y las actuales subfamilias de poneroides y ectatomminoides (Fernández  et al. 2008). El grupo Poneroide se compone de cuatro subfamilias, y el grupo Ectatomminoide se compone de dos subfamilias (Bolton 2003, citado por Fernández et al. 2008).

La mayoría de las especies de hormigas cazadoras presentan unas características morfológicas distintas de otros insectos, como las antenas en codo, glándulas metapleurales y una fuerte constricción de su segundo segmento abdominal en un peciolo en forma de nodo (Figura 1, a). La cabeza, mesosoma (el tórax más el primer segmento abdominal, fusionado a éste) y metasoma o gáster (el abdomen menos los segmentos abdominales del peciolo) son sus tres segmentos corporales claramente diferenciados. El peciolo forma una cintura estrecha entre su mesosoma y el gáster. El peciolo puede estar formado por uno o dos nodos (sólo el segundo, o el segundo y tercer segmento abdominal).

Las hormigas, han llamado la atención de varios investigadores por su función dentro de los ecosistemas naturales y manipulados,  tanto en estudios de conservación como por su posible uso en control de plagas.

En varios países, se ha evaluado el potencial de las hormigas como controladoras biológicas de la broca de café Hypothenemus hampei Ferrari. Vázquez et al (2006), reportaron un aumento de la depredación de broca en cafetales tradicionales en México, argumentando que los cultivos con sombra de árboles forestales permiten el establecimiento de una mayor diversidad de hormigas. En este mismo país Armbrecht et al. (2003), analizaron el efecto de la depredación de hormigas sobre pupas de C. capitata, encontrando que fue prominente en todos los hábitats estudiados, así como también, se evidenció gran potencial para controlar la broca del café barrenador (Hypothenemus hampei) por parte de las hormigas que anidan en rama. En Colombia Gallego et al. (2005), resaltan la importancia de la composición y la estructura  del cultivo de café, pues esta afecta la diversidad de hormigas asociadas que pueden ser de utilidad en los programas de control biológico, estos autores evaluaron el potencial de depredación de hormigas para controlar la broca del café en ensayos de campo y laboratorio.los resultados que obtuvieron muestran que existen posibilidades para su utilización en el manejo integrado de la broca del café, sobre todo en fincas con sombra. Varón et al. (2005), estudiaron el  potencial de depredación de tres especies de hormigas que son muy comunes en arbustos de café, sobre  Hypsipyla grandella (Lepidoptera: Pyralidae), comúnmente conocido como “barrenador”, obteniendo que las tres especies presentaron un gran potencial en al menos un estado de esta polilla, con niveles de hasta el 100 por ciento. 







Priscila Montealegre
Bióloga
Joven Investigador 
Universidad del Quindío

1 comentario:

  1. ¡Muy buen articulo!
    Completo y con excelente fuentes.
    ¡Felicitaciones!
    Un saludo desde Medellín.

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